Título de culto clave de los primigenios años 70 y obra capital en la imperdible filmografía de Jerzy Skolimowski, "Deep End" sigue manteniendo una evidente capacidad de fascinación que emerge al son de la música de Cat Stevens.Los ambiguos conflictos eróticos entre dos jóvenes empleados en unos baños municipales de Londres dan pie a una fábula cruel, muy bien narrada y con un alto contenido simbológico.