Con un magnífico Alberto Sordi saliéndose de su habitual registro cómico, es un revelador testimonio de algunas lagunas existentes en el sistema judicial italiano de los 60.Giuseppe Di Noi es un geómetra italiano emigrado a Suecia donde trabaja desde hace ocho años. Tras haber contratado una importante obra en Suecia, y teniendo tres semanas libres hasta su inicialización, decide viajar a Italia con su mujer sueca Ingrid y con sus dos hijos pequeños para que conozcan por fin el país de origen de su padre. Pero al llegar a la frontera franco-italiana, en su paso por el túnel de Mont-Blanc, Giuseppe será requerido para visitar las dependencias de la aduana por un motivo que él mismo desconoce. Inmediatamente después, y sin mediar explicación alguna, será trasladado por la policía de aduanas a una prisión donde será encarcelado en modo de aislamiento judicial.