Retrato de una obsesión, el de una madre, música frustrada, que deposita en su hijo todas sus esperanzas de triunfar en la música. Así es esta inquietante película israelí presente en festivales como Rotterdam y Bafici, que a través de los códigos del thriller, y también del terror, nos muestra lo perturbador que puede ser perseguir tus sueños hasta las últimas consecuencias.
Para Anat, la música es todo lo que tiene. Como nunca ha sido capaz de alcanzar los estándares musicales de su padre, ella confía en el niño al que está a punto de dar a luz. Cuando el bebé nace sordo, usa medidas extremas para asegurarse de que su hijo se convierta en el compositor que su padre siempre quiso, pero a medida que la criatura crece y se enfrenta a su abuelo, Anat finalmente deberá defender a su hijo. God of the Piano es el primer largometraje de Itay Tal y cuenta con una increíble partitura original.