Aproximación reflexiva y nada ortodoxa, en clave de falso documental, al mundo de los realityshows a través del arte contemporáneo y el amor al cine.
Subversiva reflexión en torno a la telerrealidad y su supremacía en la programación de lastelevisiones, partiendo de una galería de los horrores recolectada en Reality Showsreales y fakespasadas por el tamiz caústico de Cañas.