Cincuenta años después de su debut en el cine, nos reencontramos con Björn Andrésen o lo que es lo mismo, el icónico Tadzio en “Muerte en Venecia”. Una película sobre la mitomanía, el abrasivo poder devorador de la fama y en definitiva, sobre el precio de la belleza. Sin duda alguna, uno de los documentales más esperados del año.
En 1970, el cineasta Luchino Visconti viajó por toda Europa en busca del chico perfecto para personificar la belleza absoluta en su adaptación de "Muerte en Venecia" de Thomas Mann. En Estocolmo descubrió a Björn Andrésen, un tímido adolescente de 15 años, a quien llevó a la fama internacional de la noche a la mañana y llevó a pasar un corto pero intenso tramo de su turbulenta juventud entre el Lido de Venecia, Londres, el Festival de Cine de Cannes y el tan lejano Japón. Cincuenta años después del estreno de "Muerte en Venecia", Björn nos lleva a un viaje extraordinario hecho de recuerdos personales, historia cinematográfica, polvo de estrellas y eventos trágicos en lo que podría ser el último intento de él para finalmente volver a encarrilar su vida.