La tercera película como director de Alfred Hitchcock, considerada por él mismo como su verdadera primera película de suspense. Es valorada como su primer film importante en su etapa muda, en el que adaptó una novela de Marie Belloc Lowndes. Los equívocos creados en torno a la personalidad de un psicópata asesino dan pie a un inequívoco juego hitchcockiano, resuelto con superior sentido de la imagen. Demuestra un notable dominio de los recursos, algunos de los que serán citados muchos años más tarde en "Frenesí". Un asesino serial conocido como "El Vengador" está matando jóvenes rubias bajo la niebla de Londres. Al mismo tiempo, un nuevo inquilino, Jonathan Drew, llega a la casa de los Bounting y alquila un cuarto. El hombre tiene hábitos peculiares: sale por la noche en medio de la neblina y guarda una imagen de una rubia y joven muchacha. La hija de los Bounting, Daisy, es una modelo de cabello rubio y está comprometida con Joe, un detective de la policía. Daisy comienza a sentirse atraida por Jonathan, y Joe, al darse cuenta, comienza a pensar que Jonathan podría ser el asesino.