Mia Hansen-Løve retrata con intimidad la vida de un emprendedor carismático y aparentemente invencible, pero también su debilidad cuando aquello por lo que tanto ha luchado empieza a venirse abajo. Una película que se interroga con honestidad y sencillez sobre aquello de lo que están construidos los vínculos de afecto entre un hombre y una mujer, entre un padre y sus hijas.
Grégoire Canvel lo ha dado todo para construir su productora de cine independiente, desde donde apoya el talento de nuevos directores y fomenta su ideal de cine honesto y comprometido, un trabajo que se ha convertido en el centro de su vida... Excepto por los fines de semana que pasa en el campo, donde disfruta de momentos tan preciosos como frágiles, en compañía de su mujer y sus tres hijas, que sienten adoración por un padre tan ausente como cariñoso.