Adrian Messenger (John Merivale) antes de fallecer en un accidente aéreo le confía a un ex agente secreto retirado que había sido amigo suyo, Anthony Gethryn (George C. Scott), una lista en la que aparecen doce nombres de hombres muertos en circunstancias extrañamente sospechosas. La investigación de estos crímenes se llevará a cabo en casa de un poderoso aristócrata y Anthony deberá enfrentarse a crímenes perfectos cometidos por un experto en cambios de personalidad. Película con la que John Huston engaña al espectador a través de un sorprendente final y una trama llena de giros y sorpresas.