Un alocado y macabro clásico de terror de finales de los ochenta cuyo tema central era nada más y nada menos que la necrofilia.
Nora es una camarera que conoce a un misterioso hombre llamado John Henry Cox dueño de una funeraria. Rápidamente el señor Cox la convence para que se case con él y vivan juntos en el pequeño pueblo de Newbury. Poco a poco Nora descubrirá las verdaderas intenciones de su marido y lo que realmente hace con los muertos