Todo lo que comienza mal acaba bien. Y viceversa. Helena acaba de cumplir un sueño: abrir su primer negocio, un colmado. Su trabajo en la tienda hará que decida contratar a Paula, una asistenta que cuidará de su casa y de su hija. Las cosas se complicarán cuando a su marido, que ha perdido su empleo, le cueste horrores encontrar un nuevo trabajo; y cuando Helena vea que uno de los muros del edificio se está desmoronando. Una de las sensaciones del Festival de Sitges, "Hard Labor" parte de lo cotidiano para terminar en un sugerente malrollismo digno del mismísimo Cronenberg.