Primera parte de la trilogía sobre el teatro y sus gentes durante el periodo Meiji, realizada entre 1939 y 1941 por Kenji Mizoguchi, y de la cual tan sólo se conserva ésta. "Historia del último crisantemo" es una de las películas favoritas del gran realizador japonés, que pudo llevar a cabo con total libertad creativa. Un film excepcional, una obra maestra que supone un sincero homenaje al mundo del teatro. Año 1888, Tokio. Kikunosuke es hijo adoptivo de Kikugoro, prestigioso actor del teatro Kabuki durante la era Meiji. Por desgracia, el hijo no tiene las mismas virtudes del padre, lo que provoca el rechazo y la mofa de toda la compañía. La joven y humilde criada Otoku es la única persona que parece preocuparse por Kikunosuke, a quien anima para convertirse en digno sucesor del respetable nombre de Kikugoro en los escenarios. Lejos de la hipocresía general con la que es tratado, Otoku muestra toda su sinceridad hacia él. El cariño y afecto que le transmite acaban despertando el amor en Kikunosuke y la conquista de su autoestima.