Tras una catástrofe, una instalación ha quedado infectada. La mayoría de los que la poblaban han mutado. Tan solo unos pocos se han librado; entre ellos, Max, que liderará la batalla contra los infectados. Una serie de robots averiados se sumará a la fiesta, siendo capitales para uno de los dos bandos. Puro músculo y testosterona en una cinta con Dolph Lundgren en pleno apogeo.