En los inicios de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) el capitán Langsdorff es el comandante del famoso e imponente acorazado alemán “Graf Spee”. En aguas del Atlántico y con la misión de impedir la llegada de suministros a las islas británicas, los tripulantes alemanes vivirán una de sus peores pesadillas dentro del navío: el estallido de la guerra convierte al “Graf Spee” en el principal objetivo de la armada británica, que lo acorrala con tres navíos y lo obliga a refugiarse en Montevideo.