Rodada inmediatamente después de "Rebeldes", y basada también en una novela de Susan E. Hinton, esta es una de las obras más desgarradas y románticas de Francis Ford Coppola. Los conflictos generacionales y el desarraigo juvenil constituyen la clave de un relato centrado en la incesante búsqueda de una alternativa a la figura paterna. Su inteligente y transgresora composición tiene como contrapunto un poder de fascinación poco común en el cine de la época.
Rusty James (Matt Dillon) es un joven que sueña con volver a los tiempos de las pandillas juveniles para emular a su hermano mayor (Mickey Rourke), que en su día fue líder de una de ellas y que arrastra una reputación de rebelde e intocable como "el chico de la moto". Pero ahora su hermano ya no está, pues hace dos meses que se marchó, y a Rusty le han citado para una pelea.