En la pequeña ciudad de Thiers vive un grupo de niños de diferente edad y condición social: Patrick (Georges Desmouceaux) tiene a su padre inválido y sueña con su primer beso y Julien (Philippe Goldmann) vive en un hogar pobre y desestabilizado con una madre alcohólica que lo maltrata. La piel dura narra las experiencias de estos dos niños y otros que están a su alrededor. Todos se irán conociendo en una pequeña escuela francesa durante el verano de 1976.