Para su vuelta al cine europeo, Fritz Lang se enfrentó por primera vez al género de aventuras con este magnífico díptico compuesto por "El tigre de Esnapur" y "La tumba india". En ambas partes asistimos a las relaciones entre un triángulo compuesto por un arquitecto europeo, el maharajá del ficticio reino de Esnapur y el objeto del amor de ambos, una bella bailarina. Cuando ésta elige al arquitecto, el maharajá entra en cólera y ordena que ambos sean perseguidos en su huida por el desierto del que difícilmente saldrán con vida. Dos de los títulos más fundamentales del genio de Lang.