Gary Cooper se convirtió en esta ocasión en el célebre personaje histórico Marco Polo, para una cuidada producción en la que comparte protagonismo con uno de los mejores secundarios del Hollywood clásico como Basil Rathbone. El aventurero Marco Polo viaja desde su Venecia natal hasta la lejana China, y consigue abrir la primera ruta comercial que une Europa con el lejano Oriente. En la corte de Kublai Khan debe enfrentarse a siniestras intrigas palaciegas, al tiempo que se enamora de una bella princesa, hija del emperador. Pero su idilio se ve interrumpido debido a la violenta rebelión de las hordas mongolas, sublevadas por culpa del visir del emperador.