Una película sobre el luto y la culpa. Un poderoso drama psicológico con alma de thriller donde suenan los ecos de "Hasta siempre, hijo mío". Una ópera prima que ha conquistado a la crítica pero también los Blue Dragon Awards, el equivalente a los Goya en Corea del Sur. Una obra imprescindible en el panorama del cine asiático reciente.
Un matrimonio que lleva un pequeño negocio de decoración todavía no ha superado la muerte de su hijo Eunchan, que se ahogó intentando salvar la vida de un amigo suyo. Un día, el padre del chico es testigo de cómo a este amigo, Kihyun, le hacen bullying. Él interviene en su ayuda y le ofrece un trabajo en la tienda. A medida que los tres protagonistas pintan, colocan papel tapiz y cocinan juntos, las tareas cotidianas se vuelven naturales, y los tres desarrollan un ritmo compartido; casi podrían confundirse con una familia. Pero cuanto más unidos están los tres, más culpable se siente Kihyun.