Los inocentes tiene la forma de un slasher puro y duro, pero posee una particularidad: su autoría es compartida por una docena de directores, todos ellos talentos emergentes de ESCAC. Además, ha contado con el asesoramiento del profesor Lluís Segura, además de otros directores como Dídac Cervera, Marta Díaz, Laura García, Eugeni Guillem, Gerard Martí, Arnau Pons, Marc Pujolar y Miguel Sánchez y unas 300 personas de la escuela involucradas. Un grupo de jóvenes sale de excursión y pasa la noche en un albergue abandonado, 12 Colinas. Los rumores del lugar dicen que, cada 28 de diciembre, una maldición posee el edificio. Ignorando esta advertencia, los protagonistas empezarán a ser víctimas de bromas macabras.