El último trabajo de Harry Dean Stanton (célebre por sus papeles en París, Texas, Alien o Twin Peaks) es una tierna fábula existencialista. En la barra de un bar y con Johnny Cash sonando de fondo, se reencuentra con algunos de los colegas que marcaron su vida (la del personaje de la película y la del propio actor). Entre ellos destaca David Lynch en uno de los papeles principales.
El viaje espiritual de un hombre de noventa años. Con una salud de hierro, Lucky ha sobrevivido más que sus contemporáneos, lo que le anima a replantearse su vida y buscar una “revelación”.