La fiebre setentera por las posesiones demoníacas llegaba a su extremo con esta salvaje película sobre exorcismos, sangre y mucho sexo.Tras la muerte de su madre, Susan (Bobbie Bresee) empieza a actuar de una manera extraña. Su marido empieza a notar cambios en su personalidad. Pronto se darán cuenta que Susan ha sido poseída por el demonio que en su día mató a su madre.