Milou no ha salido en su vida de la finca familiar y le cuesta imaginar otro mundo diferente al que le rodea. Ante la muerte de su madre, y con el trasfondo del Mayo del 68 parisino, el resto de la familia acude a la casa. Las emociones son expresadas y la avaricia que surge ante la herencia irán mostrando el aspecto menos agraciado de todos y cada uno de los personajes. Reconocida por el magistral paralelismo que establece entre el asomo de revolución y la vida interna de una familia, esta película obtuvo un David de Donatello para Louis Malle como Mejor Director.