El reflejo más físico y carnal posible del romance disfrutado en la trilogía romántica de Richard Linklater. Un bucólico terreno rural veraniego da pie al encuentro de una pareja.Ella vuelve 'a casa' por la muerte de un padre al que nunca quiso. Él se pasa el día labrando la tierra y escribiendo en un lugar que jamás abandonó. Cada encuentro entre ambos desemboca en la necesidad de confrontarse físicamente...aunque de una forma mucho más inofensiva y absurda que violenta o sexual. Un ritual codificado, un juego de alto riesgo en el que la autorevelación física y psicológica golpea cada vez más las pulsiones (y repulsiones) eróticas de sus particulares citas. Jacques Doillon nos cuenta la historia de ÉL y de ELLA, dos personajes sin nombre que discuten y chocan, pero nunca se echan atrás. Sus encuentros se van volviendo cada vez más físicos que acaban convirtiéndose en una batalla y esa batalla, finalmente, en una necesidad. Una necesidad lúdica cuyo límite es muy serio. Cada vez más atraídos el uno por el otro, quizás gracias a sus peleas cotidianas, entran en una espiral de la que les será complicado escapar.