Yermén trabaja leyendo el tarot, y graba en VHS a sus vecinos y los perros callejeros desde su apartamento en las afueras de Santiago. Sueña en cambiar de sexo y decide probar suerte en un programa de televisión. Elementos de la cruda realidad y documentales se alternan con un argumento minimalista ficticio, una oportunidad para seguir la transformación de Yermén en la persona que siempre ha sido.