Un relato intimista de vidas cruzadas como "Loreak" o el retrato pseudodocumental de ritmo pausado de un joven inmigrante como "Slimane". El primer largometraje de ficción de Koldo Almandoz ("Sipo Phantasma") corrobora el buen estado de salud del cine vasco rodado en euskera.
Khalil es un joven desarraigado que vive en la periferia de la ciudad, allí donde los polígonos industriales confluyen con el río y la marisma. Khalil se busca la vida como puede y pasa los días junto a un viejo furtivo, que comparte una casa en la orilla del río con un hermano con el que no se habla desde hace años. En las orillas de la marisma, las mareas marcan el tiempo del amor y el desamor, de la amistad y la venganza.