La bioquímica e investigadora Margarita Salas, discípula de Severo Ochoa, nos explica detalles de cómo llegó a convertirse en una eminencia internacional en la materia, a la vez que reflexiona sobre la ética de la ciencia en el terreno de la genética molecular.
Colaboran en este capítulo, sus compañeros de trabajo Luis Blanco, Gregorio Salvador y Maria Antonia Blasco