Uno de los grandes clásicos del cine centroeuropeo de los años 70. Un grupo de niños desea reconstruir el castillo en ruinas que hay cerca de sus casas. Su propósito es convertir el castillo en una gran cabaña. Jouza, propietario de una tienda de la aldea, tiene otros planes. Ha convencido un grupo de aldeanos y pretende convertir el castillo en una inmensa granja de setas. No parece que los chicos vayan a tener muchas oportunidades, pero los fantasmas del caballero Brtník y su hija, los eternos vigilantes del castillo, ayudarán a los que tengan las intenciones más honestas..