Aunque sepamos que Islandia perdió su inocencia con la crisis financiera, el ambiente retratado en "Reykjavik: Brigada Policial" es aún aleccionador. Corrupción, drogas, torturas, gángster de Europa del este, todo puede encontrarse en este duro thriller policial que retrata a un detective sin ambiciones quiere matar dos pájaros de un tiro: desenmascarar a su jefe corrupto y desmantelar una organización de narcotráfico. Atmosférica, con un guión inteligente y unas mejores actuaciones, "Reykjavik: Brigada Policial" es sorprendente hasta su mismísimo final. El foco de la acción se centra en la corrupción que se ha instalado en el departamento de policía de Reykjavik. El joven y ambicioso Hannes decide empezar a investigar en la sombra a su superior, cuando sospecha que puede estar implicado en recibir sobornos de una red de narcotráfico de Europa del Este. En una ciudad en la que las mafias luchan entre ellas para tomar el control, Hannes se adentra en un peligroso mundo poniendo en peligro su vida, la de sus compañeros y la de su familia.