Alexander, un ex-actor convertido ahora en distinguido crítico de arte, festeja su cumpleaños con su esposa, sus hijos, su amigo médico Viktor y el cartero de la aldea Otto. La fiesta la preparan dos camareras, una de ellas Julia y la otra Maria, una misteriosa mujer islandesa con fama de bruja buena. De repente todo se sacude, a causa de una escuadrilla de aviones que pasa rozando el suelo. En un televisor se oye la voz triste de un gobernante que anuncia peligros y desastres: una guerra total y definitiva. El festejado Alexander cae de rodillas recitando el Padre Nuestro y pidiéndole a Dios que aleje los horrores que se anuncian, prometiéndole la renuncia a todo lo que posee: casa, afectos, familia.