Benny, Monk y Matthew son tres delincuentes de poca monta que tras ser perseguidos por la policía de Nueva York encontrarán refugio seguro en una parroquia abandonada. Cuando los patrulleros dan con ellos los confundirán al momento con los verdaderos religiosos que debían llegar para relanzar la maltrecha labor social de la misión, con lo cual se verán forzados a ocuparse de acondicionar el lugar, impartir misa y dar de comer a los hambrientos. Los tres ladronzuelos deberán decidir entonces si dar un nuevo giro a sus vidas y quedarse en la iglesia o bien volver al oficio ya conocido y robar todo el dinero de la obra para darse a la fuga con él.