Un sardónico retrato de un artista impulsivo y apasionado en el que apenas se divisa la frontera entre persona escénica y persona real.
Philipp Jedicke repasa en este documental, rebosante de humor y música, la trayectoria artística de Chilly Gonzales, virtuoso del piano galardonado con varios premios Grammy, desde sus inicios en la escena punk berlinesa hasta sus coqueteos con el pop, el rap o la música electrónica. La vida de un atípico artista que es retratada a través de múltiples entrevistas, actuaciones y vídeos caseros en los que la megalomanía y la inseguridad de este genio son dos caras de la misma moneda.