Madison, una exparamédica, resulta herida al ser testigo de un tiroteo que involucra a dos policías corruptos. Encerrada en el hospital donde es enviada para su recuperación, Madison deberá sobrevivir a una peligrosa noche mientras ambos policías corruptos intentan darle caza. Por suerte, le es asignado un veterano inspector (Bruce Willis) que la protegerá a medida que la noche avanza.