Ray Keene, un entrenador de baloncesto en una escuela de secundaria, se dispone a pasar unos días de acampada en el desierto con su hijo y así recuperar el tiempo perdido con él. Una vez allí, padre e hijo descubren en el medio del camino a un automóvil que ha sufrido un accidente. En su interior, se encuentran un peligroso asesino, y al oficial del FBI que lo vigilaba. De pronto, Ray y su hijo se ven envueltos en una situación dramática: el agente muere y en su último aliento les encarga la misión de llevar al asesino ante la ley.