Una clásica historia de venganza es la protagonista de este solvente western que se caracteriza por estar repleto de peleas sangrientas, tiroteos y muerte. En 1880, Kansas, el francotirador convertido en ranchero, Clay Travis, pasa de estar felizmente casado y ser padre de dos hijos, a un hombre que tiene una única misión después de la trágica muerte de su hijo y la desaparición de su hija. Está decidido a traer a su hija a casa y a proteger a la pequeña familia que le queda. Clay deja su tranquilo rancho y se dirige a Wichita y luego a Dodge City con la ayuda de Billy, dejando un rastro de cadáveres a su paso.