Tres momentos diferentes y tres sitios diferentes. Un retrato de un joven, Lee Fan Bao, a través de las vicisitudes de su abuelo en Seúl, las propias en Londres y las de su exnovio en Hong Kong.
"Trenes que van al mar" aspira a transmitir el aire de un lugar (pues a través de su ritmo tranquilo el espacio deviene significativo), pero también cierto sentido del tiempo, pues vemos a los personajes empequeñecidos ante la Historia. El amor y la pérdida, el tiempo y el lugar, un drama sensual y sosegado.