Louis Malle fue el único director que se atrevió a reunir bajo una misma película a dos de las grandes actrices francesas del cine de los 60: Briggite Bardot y Jeanne Moreau, un duelo de estrellas que funciona como una buddy movie en clave femenina que sigue la historia de dos mujeres que descubren el "striptease".
En 1910, dos mujeres (ambas llamadas María) descubren accidentalmente el “striptease” y obtienen un éxito tan rotundo que su público, plenamente entregado, también se desnuda durante el espectáculo. Una de ellas, se enamora de un guapo revolucionario y, sin proponérselo se ve implicada en una revuelta campesina.