"Winter Brothers" es una obra formalmente robusta y tremendamente poderosa. Un imponente tour de force directorial principalmente rodado en unos 16 mm que sin embargo, son empleados a la forma de los 35 mm. Es el musculoso lienzo sobre el que se plasma esta autodestructiva historia fraternal marcada por la falta de amor o mejor dicho, por la incapacidad de profesárselo. Un cine de fricción y colisión, una película tan visceral como arisca y definitivamente provocativa, que transita la historia de dos hermanos, sus rutinas, hábitos, rituales, y la violenta enemistad que estalla entre ellos bajo el marco de un entorno obrero hostil e inhóspito durante un helado invierno.